viernes, 10 de septiembre de 2010

Cap 1: Reencuentro



Tardías eran las horas, de ese frío día de un aun temprano invierno, y las gotas de lluvia cliqueaban sobre los suelos de piedra de la vieja Venecia junto al sonido de unos tacones que corrían a prisa para alcanzar la plaza principal, donde todos los mas conocidos burgueses y nobles, esperaban para el gran comienzo de lo que eran esas festividades que precedían a la cuaresma.

Corría sin descanso aferrando su pomposo vestido de un pulcro blanco que comenzaba a mancharse con el agua de las calles, la peluca de igual color que el vestido ondeaba al viento a causa de la carrera y en varias ocasiones debía aferrarse el sombrero que portaba pues amenazaba con caerse, aunque todo ello no le importaba solo quería alcanzar dicho lugar y encontrarse con aquel que tantos años había añorado ver, aquel joven que una vez conoció y ahora años pasados se había convertido en un digno hombre, que pretendía desposarla a pesar de conocer sus raíces y orígenes.

No tardo mucho en apreciar a las lejanías la muchedumbre que con coloridos trajes disfrutaban las fiestas, y mostrando una sonrisa en ese blanquecino rostro que apenas se veia bajo su mascara, corrió mas si pudo para encontrarse con su bien amado.

Ahí estaba el vistiendo aquel color igual al de el traje de ella esperándola impaciente, mirando de un lado a otro en busca de su rostro sin lograr hallarlo debido a todos los rostros ocultos, pero lo que el sabia es que por muy oculto que estuviera el suyo, esa esencia que desprendía seria conocida para la dama que esperaba. Hacia ya cerca de siete años que la esperaba, siete años desde que había prometido volver y desposarla cuando obtuviera los galardones necesarios para otorgarle una vida de lujos, que ella no ansiaba pero que en cambio el quería ofrecerle. Y fue esa espera la que por escasos momentos, hacia que sus nervios aumentaban constantemente.

En eso unos fuegos artificiales decoraron el cielo, llenando el lugar de colores rojos y verdes, que captaron la atención de todos los presentes incluso la suya propia, pero algo, lo distrajo de esa marea de gente que alzaba el rostro al cielo. Una mano en su hombro que lo hizo virar para mirar a la dueña de aquel guante que reposaba aun en su hombro.

No hubo palabra que escapara de sus labios al ver a la dama frente a el, no hubo gesto alguno por parte de ambos, tan solo el silencio y un cruce de miradas que consiguió que ambos se fundieran en momentos en un abrazo, tanto tiempo de espera merecería la pena, y solo una frase pasados los momentos se escucho de sus bocas.

-Espere demasiado por este momento.- Pudo decir la dama con una sonrisa, mientras alzaba sus manos para apartarle la mascara y poder ver esas facciones que conocía pero que habían variado con los años logrando una madurez que antes no poseía, esos ojos castaños y esa piel tostada. Tras despojarle de aquella prenda no dudo en apartarse la suya propia dejando ver sus ojos, oscuros como la noche de un negro intenso confudiendose con la propia pupila, llenos de ilusiones.

-No has cambiado en absoluto, sigues igual que hace tantos años atrás.- Bromeó el caballero mientras acariciaba la mejilla de la dama, obteniendo un gesto de cariño por parte de ella que le agarro la mano fuertemente cerrando los ojos para disfrutar de aquel roce. Aquello no quedo en ello, el hombre no pudo evitar sentir aquella tentación que en un pasado veía prohibida y que ahora, cumpliría, y fue por ello que acerco su rostro al de la dama y salvando la escueta distancia degusto aquellos labios que tanto ansiaba en un tierno beso que ambos disfrutaron.

1 comentario:

Christine ~-Little Girl-~ dijo...

Vale, he tardado, peor me lo he leido *-*.
Me gusta como escribes! y tambien me gusta venecia *-* xD. Como primer capitulo es muy bonito, creo que podria dejarse perfectamente como capitulo unico y quedaria bien x3, tiene mucho sentimiento y espero leer el siguiente para poder hacer un comentario mejor o__ó!

En este mundo al igual que en todos otros que puedas imaginar existe tanto el bien como el mal, la luz y la oscuridad, pero lo que deverdad no varia esque en todos aquello siempre habra una linea divisoria "las sombras" ya que en toda luz habra sombra y en toda oscuridad igual, y en ese preciso sitio es donde habito.

Sin mas te digo: elige un bando, que yo, ya lo he elegido: el punto de union es mi mundo... la sombra es mi hogar... y nadie me podra llevar hacia un lado en concreto soy neutral e inparcial.

Tu sabras que eliges pero mi mundo es dificil de soportar y no todos son capaces de habitar en el asi que :

Escoge bien.

Las sombras mi mundo y mi tranquilidad.

Eriel